03 May Meeting of the Minds entrevista a director del CEDEUS sobre los sistemas Bus Rapid Transit
Post original por Meeting of the Minds
Meeting of the Minds conversó con el director de CEDEUS Juan Carlos Muñoz acerca del libro que editó recientemente juntó a Laurel Paget-Seekins: Restructuring Public Transport through Bus Rapid Transit. Además de liderar este proyecto Fondap de Conicyt, Juan Carlos es el director del Bus Rapid Transit Centre of Excellence (BRT CoE) y académico del Departamento de Ingeniería de Transporte y Logística.
¿Cuál es la premisa y motivación para el nuevo libro?
El transporte público hace a nuestras ciudades más eficientes. No hay que mirarlo como el modo de transporte de quienes no pueden costear algún otro. En su lugar, hay que mirarlo como el modo que la mayoría de nosotros necesitamos para hacer de nuestra ciudad un mejor lugar. La necesidad de subsidios no es sólo un tema de equidad, sino de hacer más eficiente el transporte público para los demás y, especialmente, aquellos que son adictos a sus autos. Los sistemas BRT son una gran herramienta para hacer el transporte público un atributo de calidad de las ciudades. Además, se le resta espacio al auto y puede ser una herramienta para mejorar el espacio público.
¿Quiénes espera que lean su libro?
El libro no sólo está dirigido a investigadores o estudiantes, sino que también a quienes diseñan, implementan y permiten que los sistemas de transporte existan. Hemos minimizado el lenguaje técnico para hacer más fácil la lectura a personas de otras disciplinas y contextos. El libro cubre materia estratégica y táctica de BRT, aunque el foco se encuentra en temas más amplios que detalles específicos. Esperamos que la segunda edición se imprima con cubierta blanda para hacerlo mas asequible, especialmente para las partes del mundo en desarrollo.
¿Qué es BRT y qué problemas urbanos ayuda a solucionar?
Cuando hablamos de Bus Rapid Transit (BRT) también debemos hablar del contexto urbano en que se encuentra. Estos sistemas no son una bala de plata que se ajuste a cualquier entorno. No obstante, muchas ciudades alrededor del mundo tienen la densidad y la necesidad de movilizar a sus ciudadanos con el costo más eficiente posible. La principal herramienta que hemos escogido para transportarnos alrededor del mundo durante los últimos 80 años es el auto. Sin embargo, hay gran evidencia que el auto es la peor manera posible para transportarse en contextos urbanos densos durante horarios punta. Entonces debemos pensar en otras soluciones.
Tenemos otras alternativas, tales como caminar, andar en bicicleta y el transporte público masivo. Caminar no sólo satisface la necesidad de trasladarse, sino que también mejorar la salud y aumenta los encuentros entre personas. Después de todo, las ciudades no son sólo un conjunto de edificios y más importante aún es lo que ocurre alrededor de ellos. De manera similar, las bicicletas son buenas para transportarse y para la salud. Además, en muchas ciudades la mayoría de los viajes ocurren a una distancia pedaleable, por lo que no se requiere reorganizar la ciudad, a diferencia de lo que se necesitaría para aumentar la proporción de viajes en caminata.
La otra alternativa al auto es el transporte público masivo. Sus dos principales formas son mediante el uso de rieles o con buses. Ambas son grandes herramientas y las ciudades deberían intentar usar ambos. Sin embargo, en muchas ciudades, un sistema subterráneo de metro es demasiado caro o no posee la demanda necesaria para justificar este costo. El uso de buses bajo la estructura de BRTs han mostrado que pueden transportar muchas personas con alta eficiencia de costos. La mayoría de los BRTs no son tan eficientes como metro en cuanto al número de pasajeros que podría transportar, pero poseen la flexibilidad que este último no. Por ejemplo, los metros se restringen a moverse por recorridos ya establecidos, mientras que buses son más flexibles y pueden combinar corredores en su recorrido con calles tradicionales. Por otro lado, los buses compiten por espacio vial con los autos, lo cual muchas veces se ve como algo negativo, puede ser algo positivo. Las ciudades que han invertido en sistemas subterráneos todavía presentan numerosos viajes en auto porque el metro no se visualiza en la superficie. Los autos continúan con su comportamiento habitual y resulta un aumento en la congestión. En su lugar, un buen transporte público de superficie presenta dos efectos: compite directamente por espacio urbano con los autos y se convierte en una alternativa visible para los conductores que se encuentran atrapados por la congestión.
Entonces, retomando la pregunta de qué es un BRT. La idea es proveer un servicio similar a metro, con buses de superficie en la ciudad y aprovechando la flexibilidad operacional de los buses. En algunas ciudades, BRTs incluso han alcanzado estándares de capacidad similares a metro.
¿Cuáles son los aspectos claves que hacen exitoso a Bus Rapid Transit?
– Pistas segregadas para evitar tener buses compitiendo con autos en la misma pista. Es preferible que las pistas de BRT se ubiquen por el medio de la calle.
– Buses grandes y con el foco puesto en la comodidad, no sólo de poder llevar a muchas personas.
– Rápida operación para mantener los tiempos de ciclo cortos. Esto no sólo permite que las personas lleguen antes a sus destinos, sino que aumenta la productividad de los vehículos, reduce los tiempos de espera, y aumenta la capacidad y comodidad entregada con la misma flota. Esto hace que el servicio sea más eficiente en sus costos. Además, es importante la velocidad, pues hay una razón para que no se llame “Bus Comfortable Transit” o “Bus Frequent Transit”. Es fundamental la velocidad para que Bus RAPID Transit mantenga altos niveles de servicio y eficiencia en sus costos.
– Tickets pre-pagados y buses con varias puertas y anchas, para reducir los tiempos de ingreso al bus. Las personas necesitan pagar para entrar a la estación, no mientras acceden al bus. Éstas necesitan ser lo suficientemente grandes para albergar a varias personas esperando y funcionar para más de un bus a la vez.
– Buenos sistemas de control para evitar el problema de apelotonamiento de buses, es decir, que buses comiencen a viajar en pares o grupos, en lugar de hacerlo equidistantes entre ellos. Este fenómeno aumenta los tiempos de espera y además afecta la regularidad y comodidad, convirtiéndose en un gran problema alrededor del mundo y la industria de buses carece de herramientas para abordarlo. Los BRTs deberían implementar sistemas de control para dar prioridad a buses a través de señales de tránsito.
– Estaciones separadas, al menos por 500m, reducen el número de paradas y aumenta la velocidad global. Esto implica que algunas personas deban caminar o andar más en bicicleta para acceder a las estaciones, mientras que otros deberán usar buses alimentadores para llegar a su estación.
– Servicios expresos. No sólo incrementan la velocidad de viajes y reduce los tiempos de ciclo, sino que evitan cuellos de botella. En sistemas BRT el límite de capacidad no proviene de buses o de las pistas sólo bus, sino que de sus estaciones. Una estación sin instalaciones de adelantamiento no puede recibir más de 80 buses por hora. Es por esto que las estaciones suelen ser extensas para acomodar varios buses simultáneamente. También están equipadas con una pista de adelantamiento para facilitar las maniobras de entrada y salida de la estación, y permitir que servicios expresos (o limited-stop) los sobrepasen. Por tanto, servicios expresos aumentan la velocidad de nuestros viajes, evitan atascos en estaciones y reducen la necesidad de largas estaciones que quitan mucho espacio.
– Sistemas de información a pasajeros, incluyendo manejo de marca y diseño, para hacer a BRTs más atractivos y convertirlos en símbolos de una ciudad. BRT debería no sólo ser visto como un servicio para los pobres, sino que para todos.
– Integración de BRT con el resto del sistema de transporte. Esto es intermodalidad con otras opciones de transporte como buses alimentadores, bicicletas, e incluso autos, para que las personas puedan acceder a BRTs de la manera más conveniente y rápida posible desde cualquier lugar de la ciudad.
– BRT como herramienta para desarrollo urbano. BRT puede promover desarrollo orientado al tránsito (TOD, por sus siglas en inglés). Con esto nos referimos a áreas urbanas de alta densidad donde las personas confíen en el sistema de transporte público para satisfacer sus necesidades, pues se identifica a un BRT que estuvo allí desde su inicio.
¿Cómo pueden encargados de políticas públicas, los administradores de la ciudad, emprendedores y otros ayudar al avance de BRT? ¿Cuáles son las siguientes áreas a innovar en BRT?
Hay variadas tendencias y oportunidades. El objetivo principal es hacer los viajes a través de BRT más atractivos que usar el auto. Es un error hacer sistemas de transporte público autosuficientes financieramente, porque la ciudad merece y necesita más servicios, más frecuencias y mejores buses de los que usuarios encuentran actualmente. Entonces, las ciudades deberían invertir – mediante subsidios – en sistemas de transporte público y financiar parte de su operación. Como la asequibilidad de personas con bajo ingreso también es importante, algunos de estos subsidios deberían utilizarse para proveer mayores accesos en este sector. No debemos olvidar que es a través de la alta calidad que nos aseguramos que se prefiera el transporte público por sobre los autos en el largo plazo. Debemos entender que los subsidios no sólo hacen a las ciudades más equitativas, sino que también más eficientes.
Hay muchos aspectos que necesitan desarrollarse en futuros sistemas BRT:
– Velocidad es la clave. Esto incluye instalaciones para adelantar, servicios multicorredor, coordinación de señalización de tráfico, entre otras. Algunos buses BRT pueden incluso utilizar autopistas urbanas con pistas dedicadas a buses. Como muchas ciudades están creciendo y expandiéndose, servicios rápidos de buses en autopistas entre amplias áreas son muy atractivos.
– Debería incluirse una R adicional en BRT, para convertirse en “Bus Rapid and Reliable Transit” por concepto el concepto de confiabilidad (reliability, en inglés). Reducir el apelotonamiento de buses es crucial. Actualmente estamos desarrollando herramientas para esto en nuestro Centro de Excelencia BRT en Santiago con resultados prometedores.
– Buses sin conductor. Primero autos y metro, pero qué pasa con los buses? Se encuentran las condiciones para que ocurra en un corredor segregado donde el número de interacciones con otros vehículos es menor. Buses autónomos podrían mejorar el cumplimiento de horarios, confiabilidad, seguridad, acoplamiento de buses más suaves dentro de las estaciones, eficiencia de combustible y reducción de emisiones.
– Diseñar al transporte público considerando grandes ocupaciones de vehículos es diseñar para fracasar. Sistemas BRT pueden ser más asequibles que un metro, pero si se hace muy austero podría no ser atractivo. Como los buses son más baratos, existe la oportunidad de diseñar estos sistemas con altos estándares de comodidad.
– Reducción de transbordos. Si los buses BRT deben permanecer en el corredor, las personas deben realizar demasiados transbordos entre líneas y servicios alimentadores. Las personas odian esta operación, por lo que el diseño debe buscar minimizarlos. Las personas verán “corredores más abiertos”, en donde el bus local también pueden ingresar, tal como ya se ha realizado en algunas ciudades.
– Mejorar las estaciones permiten mejorar la experiencia de transbordo. Algunas estaciones de transporte público tienen más visitas que museos nacionales al centro de la ciudad. Si las estaciones se diseñan para realizar otras actividades – como comercio, servicios gubernamentales, arte – los sistemas BRT podrían convertirse en una experiencia completa, no sólo de transporte.
– Bajas emisiones. Al igual que para metro, aquí se encuentra el futuro. Algunos sistemas BRT usan buses híbridos. Además, hay nuevos buses eléctricos que pueden ser cargados rápidamente en estaciones mientras paran, lo que reduce los problemas por baterías a través del recorrido.
– Contexto urbano. Deben realizarse consideraciones para unir sistemas BRT con los contextos urbanos existentes, para poder agregar valor a sus vecindarios.