03 Oct Juan Carlos Muñoz y Luis Vidal/Transport Hackaton: un espacio para las soluciones colaborativas
Por Juan Carlos Muñoz y Luis Vidal (coordinador general – Youth for Public Transport Chile)
El siglo XXI parece destinado a ser el de las megaciudades, los recursos agotables, las redes sociales y las revoluciones tecnológicas. Pasamos de relacionarnos casi exclusivamente con quienes vivían en nuestro entorno geográfico cercano, a poder vincular cualquier rincón del planeta mediante el clic de un celular. A partir de esta permeabilidad de las fronteras ha surgido una generación con una aproximación distinta a la interacción social gracias a las tecnologías de información y comunicación disponibles, lo cual ha significado una profunda transformación en las formas de vincularnos. Cómo enfrentamos nuevas ideas, cómo construimos soluciones y cómo compartimos el conocimiento son parte de este fenómeno.
Así nació el proyecto Transport Hackathon – Santiago de Chile, competencia de ideas innovadoras en el campo del transporte público y la movilidad urbana, enmarcada dentro de la iniciativa global de la Unión Internacional del Transporte Público y su fundación Youth for Public Transport. La Transport Hackathon, que se realizó el 8 y 9 de septiembre en la Estación Mapocho, reunió durante 40 horas seguidas de duro e intenso trabajo a 17 equipos de jóvenes emprendedores. Sus mentes brillantes y llenas de frescura fueron desarrollando prototipos de solución, junto con el apoyo y respaldo de un excelente grupo de mentores, conferencistas y jurado multidisciplinario.
El resultado fue tremendamente exitoso, no solo por lo interesante y aplicable de los proyectos resultantes, sino también por la propia experiencia de la Transport Hackathon. El evento demuestra el tremendo potencial de dinámicas bien orientadas, no únicamente para los concursantes, sino también para actores con distintos niveles de responsabilidad en el transporte urbano. Abre mentes, dispersa tópicos y miedos, generando conversaciones orientadas a resultados y al bien común. Allí no importa qué cargo tienes, tu origen o edad; solo entender lo que sucede y buscarle una solución entre todos. Este paradigma colaborativo es el gran potencial y la premisa detrás de este tipo de eventos.
La Transport Hackathon es una constatación de una realidad. En la sociedad de hoy, es necesario generar espacios colaborativos holísticos, interactivos y dinámicos, más que congresos de expertos, para alcanzar soluciones o avances. En los primeros, lo relevante son los valores, objetivos comunes y aplicación de conocimientos para proponer soluciones. Esto contrasta con los segundos en que predomina la visión personal de pocos expositores frente a un colectivo pasivamente observante, siendo habitualmente escasos y esquivos los momentos de discusión o profundización. En conclusión, el potencial de la experiencia está en el hacer y no el decir.
Cada una de las personas que pudo experimentar la dulce e inexplicable frenética tortura de la Transport Hackathon salió ampliamente satisfecha. El resultado, más que ganar o perder la competencia, fue generar una red de emociones, conocimiento y soluciones de forma muy intensa. Los nuevos amigos, colegas, ideas, concepciones y visiones distintas compartidas no habrían ocurrido de no haber participado. Esa es la huella de una tendencia que tiene tremendo potencial de transformación social y económica, y que trasciende al evento. Estamos ante un cambio profundo en los procesos de creación de ideas –la innovación abierta, la sociedad de la colaboración- y no una excepción a la regla.
Evidentemente esta oportunidad no es exclusiva del campo del transporte público, la ciudad y su movilidad. Cada uno de los retos que tenemos que afrontar como sociedad necesita de estas dinámicas. El futuro es la colaboración, participación activa y políticas inclusivas. En un mundo con Twitter, Facebook y Periscope, las convenciones sociales verticales pierden sentido y relevancia. Somos parte de una misma red social, directa y descentralizada, que nos permite conectarnos y participar a través de nuevos medios de comunicación, que nos dan la posibilidad de contribuir y ser parte de múltiples iniciativas en pro de la sociedad.
Por último, y no menos importante, el resultado final de esta iniciativa es la presencia de dos equipos chilenos en la gran final mundial de la Y4PT Transport Hackathon en Montreal. Ellos no solo representarán a su país, sino que también se harán parte de un ecosistema donde estarán algunos de los más prominentes actores de movilidad del mundo. Allí tendrán la oportunidad de mostrar sus ideas innovadoras y compartir sus conocimientos y visión del futuro de la movilidad en el mundo. Toda una experiencia que merece ser explorada por quienes desean ser parte de la solución de los complejos desafíos que actualmente enfrenta la humanidad. La buena noticia es que son muchas las mentes que están disponibles.