22 Ago Renovación urbana, verticalización y desplazamiento
Publicada en Diario El Sur
La renovación urbana está generando efectos visibles en el centro de Concepción. El área atraviesa por transformaciones derivadas de proyectos surgidos por la instauración de discursos sobre la obsolescencia de la ciudad y la necesidad de revitalización. Se trata de procesos de producción donde Estado y Gobierno local ofrecen condiciones favorables para el desarrollo inmobiliario, con efectos como la verticalización y densificación de sitios baldíos o en desuso y el reemplazo de viviendas de baja altura en áreas de renovación habitacional. Conocido como gentrificación, es un proceso en que habitantes de menores ingresos son expulsados para dar paso a otros con mayores ingresos atraídos por la revalorización de esos espacios.
Algunos hechos apuntan al desplazamiento de estos habitantes del centro. Desarrollos inmobiliarios en torno a Avda. Manuel Rodríguez y el Cerro Amarillo, son representativos tanto por su envergadura y dimensiones como por amenidades asociadas a la demanda de los nuevos habitantes. Derivan del recambio de viviendas por edificios sobre 20 pisos que satisfacen el consumo preferente de un departamento de 51 a 70 m2. La sustitución trae consigo encarecimiento del valor de la vivienda y un alza generalizada del precio del suelo debido a esta producción inmobiliaria. Este proceso que afecta al área central responde a una dinámica donde si bien el mercado inmobiliario es el agente más visible de gentrificación por renovación urbana, a partir de la oferta de vivienda en altura sin interés social, el Gobierno local a través del Plan Regulador juega un rol clave con sus normativas, proponiendo la densificación de sectores y direccionando la inversión.
La acción del Estado completa la tríada mediante una demanda habitacional gestionada por el sector público en una lógica subsidiaria pero sin retribuciones directas para éste. Al respecto, llama la atención que no se hayan operativizado medidas de focalización social de las unidades de vivienda producidas, solo enmarcándose en el objetivo general de repoblamiento comunal, sin lograr la mixtura social a partir de estos desarrollos, que anuncian los D.S 119 y D.S. 19 (Vivienda y Urbanismo). ¿Cómo de-gentrificar? Recuperar por el Estado algunas plusvalías generadas por infraestructura promovida por éste, identificar áreas de mayor brecha de renta, y aumentar el financiamiento e impacto territorial de programas de equipamiento comunitario y/o mejoramiento del entorno y de la vivienda, los cuales parecen muy necesarios.