Estudio: La ola de calor también afecta la “salud” de los suelos de Chile

LA TERCERA/5 de febrero de 2019/ Según reveló el análisis, la estabilidad de los agregados del suelo, así como su capacidad para almacenar agua y remover CO2 de la atmósfera, está cambiando rápidamente por el avance de la desertificación en el país.


Un equipo de investigadores de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la Universidad Católica (UC) diagnosticó cambios en la “salud” de los suelos chilenos ante el aumento de las temperaturas y las anomalías del régimen de lluvias provocado por el cambio climático.

La investigación apoyada por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) busca entregar modelos predictivos al sector público y privado, basados en técnicas de inteligencia artificial, para evaluar escenarios y apoyar la gestión de los suelos en zonas críticas.

“En regiones climáticas húmedas, como Biobío y La Araucanía, la estabilidad de los agregados del suelo, así como su capacidad para almacenar agua y remover CO2 de la atmósfera, está cambiando rápidamente por el avance del desierto en la zona central del país”, destacó Carlos Bonilla, académico de Ingeniería Hidráulica y Ambiental UC.

El investigador además del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable precisó que, si bien la zona central del Chile aún presenta condiciones favorables en términos de la abundancia y estabilidad de agregados, a futuro puede verse seriamente afectada y asemejarse a la condición de los suelos de climas más áridos.

Según el análisis comparativo realizado en el estudio, actualmente la abundancia y estabilidad de agregados en la zona centro sur del país es hasta tres veces mayor que en la zona norte. No obstante, estos indicadores podrían cambiar durante los próximos años.

“En regiones con pocas precipitaciones, altas temperaturas y escasa presencia de materia orgánica en los suelos, como Atacama, la proporción de agregados es muy pequeña o definitivamente ausente. Hacia el sur, en cambio, las condiciones son opuestas”, agregó Bonilla.

Sobre la zona central del país, el profesor de Ingeniería UC señaló que la estabilidad de los agregados del suelo y su capacidad para almacenar agua y CO2 estaría siendo afectada por el aumento de las temperaturas y las anomalías en el régimen de precipitaciones provocado por el cambio climático.

“En un escenario extremo, la degradación de los agregados puede llegar a generar cantidades tan importantes de CO2 a la atmósfera como sucede con las fuentes móviles en una ciudad. Así hemos podido estimarlo en muestras encontradas en la precordillera del Biobío y La Araucanía, y en sectores de la Patagonia como Torres del Paine”, sentenció el especialista.

Para los investigadores, el suelo es el gran desconocido del cambio climático. Sin embargo, es un agente regulador clave dentro del ciclo del carbono, al jugar un papel fundamental en el equilibrio de los niveles de CO2 presentes en la atmósfera.

Los agregados del suelo son grupos de partículas que se unen entre sí fuertemente. El área de éstos proporciona un espacio poroso para el almacenamiento de agua y el intercambio de aire con el medio, transformándolos en un elemento clave para la vida.

El equipo de trabajo UC, conformado además por los alumnos de postgrado Cristina Contreras, Sara Acevedo, Carlos Ávila y Javier Rivera, comenzará en abril una segunda etapa del proyecto Fondecyt. La idea es determinar los efectos que tienen los incendios forestales en los suelos del país.

Principales resultados

ClimaEstabilidad agregadosEstabilidad promedio (%)Regiones
HiperáridoPoco estables28Atacama
ÁridoModeradamente estables55Atacama a Valparaíso
SemiáridoEstables66Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y Maule
HúmedoMuy estables87Biobío, La Araucanía
HiperhúmedoMuy estables89La Araucanía a Magallanes

 

FUENTE: La Tercera


Estudio: La ola de calor también afecta la “salud” de los suelos de Chile

LA TERCERA/5 de febrero de 2019/ Según reveló el análisis, la estabilidad de los agregados del suelo, así como su capacidad para almacenar agua y remover CO2 de la atmósfera, está cambiando rápidamente por el avance de la desertificación en el país.


Un equipo de investigadores de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la Universidad Católica (UC) diagnosticó cambios en la “salud” de los suelos chilenos ante el aumento de las temperaturas y las anomalías del régimen de lluvias provocado por el cambio climático.

La investigación apoyada por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) busca entregar modelos predictivos al sector público y privado, basados en técnicas de inteligencia artificial, para evaluar escenarios y apoyar la gestión de los suelos en zonas críticas.

“En regiones climáticas húmedas, como Biobío y La Araucanía, la estabilidad de los agregados del suelo, así como su capacidad para almacenar agua y remover CO2 de la atmósfera, está cambiando rápidamente por el avance del desierto en la zona central del país”, destacó Carlos Bonilla, académico de Ingeniería Hidráulica y Ambiental UC.

El investigador además del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable precisó que, si bien la zona central del Chile aún presenta condiciones favorables en términos de la abundancia y estabilidad de agregados, a futuro puede verse seriamente afectada y asemejarse a la condición de los suelos de climas más áridos.

Según el análisis comparativo realizado en el estudio, actualmente la abundancia y estabilidad de agregados en la zona centro sur del país es hasta tres veces mayor que en la zona norte. No obstante, estos indicadores podrían cambiar durante los próximos años.

“En regiones con pocas precipitaciones, altas temperaturas y escasa presencia de materia orgánica en los suelos, como Atacama, la proporción de agregados es muy pequeña o definitivamente ausente. Hacia el sur, en cambio, las condiciones son opuestas”, agregó Bonilla.

Sobre la zona central del país, el profesor de Ingeniería UC señaló que la estabilidad de los agregados del suelo y su capacidad para almacenar agua y CO2 estaría siendo afectada por el aumento de las temperaturas y las anomalías en el régimen de precipitaciones provocado por el cambio climático.

“En un escenario extremo, la degradación de los agregados puede llegar a generar cantidades tan importantes de CO2 a la atmósfera como sucede con las fuentes móviles en una ciudad. Así hemos podido estimarlo en muestras encontradas en la precordillera del Biobío y La Araucanía, y en sectores de la Patagonia como Torres del Paine”, sentenció el especialista.

Para los investigadores, el suelo es el gran desconocido del cambio climático. Sin embargo, es un agente regulador clave dentro del ciclo del carbono, al jugar un papel fundamental en el equilibrio de los niveles de CO2 presentes en la atmósfera.

Los agregados del suelo son grupos de partículas que se unen entre sí fuertemente. El área de éstos proporciona un espacio poroso para el almacenamiento de agua y el intercambio de aire con el medio, transformándolos en un elemento clave para la vida.

El equipo de trabajo UC, conformado además por los alumnos de postgrado Cristina Contreras, Sara Acevedo, Carlos Ávila y Javier Rivera, comenzará en abril una segunda etapa del proyecto Fondecyt. La idea es determinar los efectos que tienen los incendios forestales en los suelos del país.

Principales resultados

ClimaEstabilidad agregadosEstabilidad promedio (%)Regiones
HiperáridoPoco estables28Atacama
ÁridoModeradamente estables55Atacama a Valparaíso
SemiáridoEstables66Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y Maule
HúmedoMuy estables87Biobío, La Araucanía
HiperhúmedoMuy estables89La Araucanía a Magallanes

 

FUENTE: La Tercera