16 Mar Investigador postdoctoral Natan Waintrub es reconocido con el premio “Mejor tesis doctoral” en el IV Simposio Internacional de Doctorandos de REDEUS
15 de marzo/ Waintrub estudió cómo el entorno construido y el entorno social condicionan que los niños, niñas y adolescentes puedan desplazarse por la ciudad sin la compañía de un adulto.
El Premio “Mejor Tesis doctoral” se enmarca en el IV Simposio Internacional de Doctorando en Desarrollo Urbano Sustentable en Latinoamérica y el Caribe, realizado los días 8, 15 y 22 de marzo por REDEUS. En esta ocasión, el investigador postdoctoral CEDEUS Natan Waintrub recibió el reconocimiento, tras la decisión de los miembros del jurado, compuesto por especialistas en temas de sustentabilidad urbana.
“Me siento muy orgulloso y honrado de haber ganado este premio porque significa que todo el trabajo que realicé durante el doctorado tiene un impacto y es, además, reconocido por el medio académico”, indica el investigador.
En su tesis doctoral, mientras cursaba su PhD en Transport Engineering en University College London (UCL), Waintrub estudió cómo las barreras del entorno construido y la esfera social condicionan que los niños, niñas y adolescentes (NNA) puedan viajar por la ciudad sin la compañía de un adulto. Agrega que este aspecto tiene un componente de sustentabilidad, ya que “el objetivo es que las calles y las ciudades sean para todos, donde se incluye a los NNA”.
Como primera instancia, la investigación identificó cuáles son las barreras que permiten que los NNA puedan desplazarse sin la compañía de un adulto en la ciudad: “Identifiqué que el entorno construido afecta este ámbito, ya que favorece experiencias positivas de viaje. Por ejemplo, si la calle tiene árboles o está bien mantenida, con elementos que inviten a la imaginación, los NNA preferirán caminar por ahí”, explica Waintrub.
El investigador postdoctoral señala que otro resultado relevante de la investigación es que “las comunidades que tienen problemas lo reflejan en la calle: suelen estar menos cuidadas y las casas tienen rejas más grandes, con el fin de protegerse del espacio público. Otro caso es cuando las comunidades se aíslan e identifican como un ‘extraño peligroso’ a cualquier persona que se vista o vea distinto a quienes viven en el barrio”, explica Waintrub.
Finalmente, el investigador afirma que tanto el entorno construido como el entorno social afectan cómo se mueven los NNA: “El entorno construido refleja el estado y las inferencias que se tienen sobre las calles del barrio y la ciudad, y el entorno social muestra los miedos de la comunidad a los extraños que pueden poner en riesgo a los NNA”.
La investigación, que incluyó entrevistas a NNA y sus padres o cuidadores, se realizó tanto en Chile como Reino Unido con el fin de comparar cómo ocurre este fenómeno en las ciudades de Santiago y Londres.