Francisco de la Barrera/El desafío de una nueva forma de hacer ciudad: soterramiento de la línea férrea

Diario El Sur / 7 de agosto de 2018. Por Francisco de la Barrera, ecólogo, académico del Departamento de Geografía de la U. de Concepción e investigador CEDEUS.

La Nueva Agenda Urbana aprobada por Naciones Unidas y con el compromiso de Chile, se propone reorientar la manera en que se planifica, diseña y gestionan las ciudades. Concepción tiene en su costanera, una gran oportunidad derivada del desarrollo de proyectos como la finalización del puente Patricio Aylwin, la explanada cívica, el nuevo Teatro Regional y el soterramiento de la línea férrea. Este último modificaría la línea férrea, haciendo subterráneo un tramo de ésta y aumentando la carga, atravesando las poblaciones Pedro del Río Zañartu, Aurora de Chile y Pedro de Valdivia Bajo. Todos estos proyectos se frasean como “abrir la ciudad al río”, “habilitar el desarrollo de la costanera”. De hecho, se podría ver mejorado el acceso a la costanera y asimismo, quienes habitan en la costanera podrían acceder con mayor facilidad al centro de la ciudad.

Más allá de los titulares, siempre ha sido posible transitar desde el centro hacia la costanera y viceversa, aunque con dificultad. Los pobladores de Pedro del Río Zañartu acceden diariamente al centro de la ciudad, incluso con triciclos, coches, y con alta afluencia al Mall, así como al Parque Bicentenario durante eventos. Por otra parte, los proyectos ya finalizados en la costanera no han incrementado mayormente ni el acceso ni el aprovechamiento del río. El llamado de la Nueva Agenda Urbana es altamente atractivo al proponer reorientar no sólo el cómo planificamos y diseñamos, sino también el cómo gestionamos e incluso cómo financiamos nuestras ciudades. Al respecto, el involucramiento temprano de las comunidades es crucial, no para informarles sobre las decisiones ya tomadas, sino para que participen del diseño de los proyectos, y así asegurar de que las iniciativas sean también beneficiosos para las personas que históricamente han habitado y vivido los territorios que serán fuertemente transformados. Concretamente, el estudio de impacto ambiental al que se podría someter obligatoria o voluntariamente el proyecto de soterramiento de la línea férrea, puede ser la herramienta que permita mejorar el diseño del proyecto mitigando, reparando o compensando los impactos negativos que éste podría causar a los habitantes, especialmente de Pedro del Río Zañartu, y/o potenciando aquellos impactos positivos del proyecto.

Algunos de los impactos ambientales potencialmente relevantes del proyecto de soterramiento de la línea férrea están asociados a que los accesos sean de calidad, seguros y permitan su uso por parte de múltiples usuarios, tanto durante la construcción del proyecto como en su fase de operación. La construcción en si misma podría involucrar relevantes impactos asociados a ruidos, vibraciones, manejo de plagas y riesgos asociados al tránsito de camiones y maquinarias. Finalmente, se podría impactar el acceso al Cerro Chepe, de uso histórico por parte de las comunidades, y la protección de su ladera, así como también la conservación de la laguna Chepe, la cual está rodeada de líneas férreas y prácticamente escondida a la ciudad. Estos son elementos ambientales de valor no solo ambiental, sino que también comunitario.

La Nueva Agenda Urbana puede hacer buen uso de los instrumentos ya existentes. En este caso, la mera elaboración de un estudio de impacto ambiental, sea por ingreso obligatorio o voluntario, puede asegurar que éstos y otros temas serán abordados debidamente, con una participación ciudadana regulada por la normativa. Con este y otros instrumentos, podremos avanzar hacia un desarrollo urbano verdaderamente sustentable.

Fuente: Diario El Sur.



Francisco de la Barrera/El desafío de una nueva forma de hacer ciudad: soterramiento de la línea férrea

Diario El Sur / 7 de agosto de 2018. Por Francisco de la Barrera, ecólogo, académico del Departamento de Geografía de la U. de Concepción e investigador CEDEUS.

La Nueva Agenda Urbana aprobada por Naciones Unidas y con el compromiso de Chile, se propone reorientar la manera en que se planifica, diseña y gestionan las ciudades. Concepción tiene en su costanera, una gran oportunidad derivada del desarrollo de proyectos como la finalización del puente Patricio Aylwin, la explanada cívica, el nuevo Teatro Regional y el soterramiento de la línea férrea. Este último modificaría la línea férrea, haciendo subterráneo un tramo de ésta y aumentando la carga, atravesando las poblaciones Pedro del Río Zañartu, Aurora de Chile y Pedro de Valdivia Bajo. Todos estos proyectos se frasean como “abrir la ciudad al río”, “habilitar el desarrollo de la costanera”. De hecho, se podría ver mejorado el acceso a la costanera y asimismo, quienes habitan en la costanera podrían acceder con mayor facilidad al centro de la ciudad.

Más allá de los titulares, siempre ha sido posible transitar desde el centro hacia la costanera y viceversa, aunque con dificultad. Los pobladores de Pedro del Río Zañartu acceden diariamente al centro de la ciudad, incluso con triciclos, coches, y con alta afluencia al Mall, así como al Parque Bicentenario durante eventos. Por otra parte, los proyectos ya finalizados en la costanera no han incrementado mayormente ni el acceso ni el aprovechamiento del río. El llamado de la Nueva Agenda Urbana es altamente atractivo al proponer reorientar no sólo el cómo planificamos y diseñamos, sino también el cómo gestionamos e incluso cómo financiamos nuestras ciudades. Al respecto, el involucramiento temprano de las comunidades es crucial, no para informarles sobre las decisiones ya tomadas, sino para que participen del diseño de los proyectos, y así asegurar de que las iniciativas sean también beneficiosos para las personas que históricamente han habitado y vivido los territorios que serán fuertemente transformados. Concretamente, el estudio de impacto ambiental al que se podría someter obligatoria o voluntariamente el proyecto de soterramiento de la línea férrea, puede ser la herramienta que permita mejorar el diseño del proyecto mitigando, reparando o compensando los impactos negativos que éste podría causar a los habitantes, especialmente de Pedro del Río Zañartu, y/o potenciando aquellos impactos positivos del proyecto.

Algunos de los impactos ambientales potencialmente relevantes del proyecto de soterramiento de la línea férrea están asociados a que los accesos sean de calidad, seguros y permitan su uso por parte de múltiples usuarios, tanto durante la construcción del proyecto como en su fase de operación. La construcción en si misma podría involucrar relevantes impactos asociados a ruidos, vibraciones, manejo de plagas y riesgos asociados al tránsito de camiones y maquinarias. Finalmente, se podría impactar el acceso al Cerro Chepe, de uso histórico por parte de las comunidades, y la protección de su ladera, así como también la conservación de la laguna Chepe, la cual está rodeada de líneas férreas y prácticamente escondida a la ciudad. Estos son elementos ambientales de valor no solo ambiental, sino que también comunitario.

La Nueva Agenda Urbana puede hacer buen uso de los instrumentos ya existentes. En este caso, la mera elaboración de un estudio de impacto ambiental, sea por ingreso obligatorio o voluntario, puede asegurar que éstos y otros temas serán abordados debidamente, con una participación ciudadana regulada por la normativa. Con este y otros instrumentos, podremos avanzar hacia un desarrollo urbano verdaderamente sustentable.

Fuente: Diario El Sur.