Juan Antonio Carrasco/Ciudades saludables y transporte

Diario El Sur / 21 de Octubre de 2018 / Por Juan Antonio Carrasco, Ingeniero en Transportes e investigador principal de CEDEUS.

En el marco de los Indicadores de Sustentabilidad Urbana que lanzará CEDEUS este lunes 22 en Concepción, interesa ahondar en los datos de la Encuesta Nacional de Salud, que muestra los altos niveles de obesidad existentes en el país, los que se complementan al último reporte de la OECD, que nos sitúa en segundo lugar entre los países más obesos, solo después de los Estados Unidos. Tal como los profesionales de la salud manifiestan, este problema debe ser enfrentado no solo buscando cambios conductuales a través de campañas publicitarias, sino buscando generar entornos adecuados para que las personas puedan mantener estilos de vida más saludables.
En ese contexto, un aspecto clave son nuestras ciudades y cómo podemos movernos en ellas. Tanto es así, que planificadores urbanos argumentan que necesitamos una segunda revolución de salud en las ciudades. Tal como la primera, a fines del siglo XIX generó infraestructura de saneamiento urbano para erradicar el cólera y otras enfermedades asociadas, ahora debemos hacer lo mismo con la obesidad. Y esas revoluciones no necesariamente requieren de inversiones o cambios tan radicales.

Un primer aspecto es generar políticas explícitas que privilegien el acceso de la población a comida de buena calidad. Sin ir más lejos, las ferias libres en el Gran Concepción se encuentran a distancia de caminata para alrededor de un tercio de todos sus habitantes, proveyendo de un acceso privilegiado y barato de verduras, frutas y otros alimentos clave en la dieta saludable. De esa manera, las ferias libres cumplen al menos un rol dual clave en nuestras ciudades: uno de salud, incentivando la alimentación saludable, y otro de transporte, disminuyendo la necesidad de utilizar modos motorizados.

Otro aspecto clave en la obesidad es el sedentarismo, en donde nuevamente nuestras ciudades y movilidad juegan un rol relevante. Tal como sugiere la evidencia nacional e internacional, existe una relación entre el uso de bicicleta y caminata, y mejores niveles de salud. Sin embargo, para ello, no solo basta con buenas intenciones; es necesario privilegiar en la trama urbana la calidad de la caminata y la bicicleta. Para ello, es fundamental que nuestras aceras tengan las condiciones necesarias para que la caminata no sea una movilidad de segunda clase; donde nuestro espacio urbano y sus actividades, inviten a caminar. Igualmente, es importante proveer la infraestructura necesaria para incentivar el uso de la bicicleta, con tal alto potencial en nuestra ciudad, dadas las cortas distancias de muchos de sus viajes.

Por ello, poner en valor las ferias libres y aquéllos lugares que nos permiten comer mejor, así como generar mejores condiciones para caminar y movernos en bicicleta, son dos aspectos claves para que efectivamente podamos vivir de manera más saludable en nuestras ciudades.

Fuente: Diario El Sur.



Juan Antonio Carrasco/Ciudades saludables y transporte

Diario El Sur / 21 de Octubre de 2018 / Por Juan Antonio Carrasco, Ingeniero en Transportes e investigador principal de CEDEUS.

En el marco de los Indicadores de Sustentabilidad Urbana que lanzará CEDEUS este lunes 22 en Concepción, interesa ahondar en los datos de la Encuesta Nacional de Salud, que muestra los altos niveles de obesidad existentes en el país, los que se complementan al último reporte de la OECD, que nos sitúa en segundo lugar entre los países más obesos, solo después de los Estados Unidos. Tal como los profesionales de la salud manifiestan, este problema debe ser enfrentado no solo buscando cambios conductuales a través de campañas publicitarias, sino buscando generar entornos adecuados para que las personas puedan mantener estilos de vida más saludables.
En ese contexto, un aspecto clave son nuestras ciudades y cómo podemos movernos en ellas. Tanto es así, que planificadores urbanos argumentan que necesitamos una segunda revolución de salud en las ciudades. Tal como la primera, a fines del siglo XIX generó infraestructura de saneamiento urbano para erradicar el cólera y otras enfermedades asociadas, ahora debemos hacer lo mismo con la obesidad. Y esas revoluciones no necesariamente requieren de inversiones o cambios tan radicales.

Un primer aspecto es generar políticas explícitas que privilegien el acceso de la población a comida de buena calidad. Sin ir más lejos, las ferias libres en el Gran Concepción se encuentran a distancia de caminata para alrededor de un tercio de todos sus habitantes, proveyendo de un acceso privilegiado y barato de verduras, frutas y otros alimentos clave en la dieta saludable. De esa manera, las ferias libres cumplen al menos un rol dual clave en nuestras ciudades: uno de salud, incentivando la alimentación saludable, y otro de transporte, disminuyendo la necesidad de utilizar modos motorizados.

Otro aspecto clave en la obesidad es el sedentarismo, en donde nuevamente nuestras ciudades y movilidad juegan un rol relevante. Tal como sugiere la evidencia nacional e internacional, existe una relación entre el uso de bicicleta y caminata, y mejores niveles de salud. Sin embargo, para ello, no solo basta con buenas intenciones; es necesario privilegiar en la trama urbana la calidad de la caminata y la bicicleta. Para ello, es fundamental que nuestras aceras tengan las condiciones necesarias para que la caminata no sea una movilidad de segunda clase; donde nuestro espacio urbano y sus actividades, inviten a caminar. Igualmente, es importante proveer la infraestructura necesaria para incentivar el uso de la bicicleta, con tal alto potencial en nuestra ciudad, dadas las cortas distancias de muchos de sus viajes.

Por ello, poner en valor las ferias libres y aquéllos lugares que nos permiten comer mejor, así como generar mejores condiciones para caminar y movernos en bicicleta, son dos aspectos claves para que efectivamente podamos vivir de manera más saludable en nuestras ciudades.

Fuente: Diario El Sur.