“Un riesgo terrible”: peatones alertan por impacto que genera el uso de scooters

30 de julio/ El Mercurio/ Debido a este mal uso, el investigador principal CEDEUS, Ricardo Hurtubia, advierte que “el usuario del scooter es relativamente nuevo y no sabe bien qué puede y qué no puede hacer”.

“Esto es la ley de la selva”. Así describe Guillermo Purcell (64 años) lo que sufre como peatón cuando transita por las calles de Las Condes debido a las infracciones cometidas por los usuarios de scooters, según denuncia. La alta velocidad, el no respetar señaléticas o el dejarlo estacionado en cualquier parte después de utilizarlo, son todos problemas que hoy impactan la convivencia vial en Chile.

Y es que en los últimos seis años el uso de este medio de transporte se ha popularizado en todo el país, ya sea mediante su arriendo por pequeños tramos con alguna de las empresas que ofrecen este servicio o por la compra de uno personal.

Fiscalización y educación

Según la Asociación Chilena de Seguridad (AChS), en 2023 ocurrieron más de 500 accidentes con scooters a nivel nacional. En el caso de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), cifra en 98 los siniestros en scooters en lo que va del año.

Esto sucede a pesar de que la Ley de Convivencia Vial (21.088), promulgada en 2018, establece las normas para trasladarse en ellos, por tratarse de “ciclos”. Allí se señala que podrán ir a un máximo de 25 km/hora y deberán circular en ciclovías cuando estén disponibles y, en caso de que no haya, por el lado derecho de la calzada. Además, los usuarios tienen que usar casco y contar con una luz roja trasera que los haga visibles.

Para Ricardo Hurtubia, académico de la UC e investigador principal de CEDEUS, “el usuario del scooter es relativamente nuevo y no sabe bien qué puede y qué no puede hacer. Es alguien que muchas veces se bajó directamente del auto y está buscando mayor eficiencia del viaje, por lo que no tiene mucha cultura a diferencia de lo que pasa con las bicicletas”.

A su juicio, la clave está en dar a conocer más la normativa vigente, la cual dice aún no es muy conocida. “La fiscalización tiene que ser preventiva, no muy dura, y tiene que preocuparse de informar bien. Tú no quieres detener sin avisar el uso de estos modos de transporte que si se usan bien generan efectos positivos”, enfatiza.

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Fuente: El Mercurio