Distanciamiento y temor a contagio: comiendan uso de bicicletas y aumento de ciclovías en Chile

La Tercera/ 08 de mayo 2020/ Algunos países están aprovechando la menor cantidad de autos que transitan en las calles para avanzar en infraestructura para ciclovías. Esto, ya que en la nueva normalidad se busca que las personas vuelvan a sus rutinas, con el menor riesgo posible a contagio.

Delineamiento de calles, estacionamiento para bicicletas y una mayor demanda de servicios relacionada con vehículos no motorizados marcan el panorama en las ciudades que aumentan los kilómetros de ciclovías para evitar el uso de los vehículos particulares o del transporte público. Todo bajo la “nueva movilidad” que se empezará a ver post pandemia.

De hecho, en Europa, EEUU y en algunos países latinoamericanos, el uso de la bicicleta ha tomado mayor protagonismo ante la necesidad de que las ciudades vuelvan a funcionar y lo hagan en forma segura. En esa línea, este tipo de iniciativas también se vio favorecida, ya que, durante las épocas más duras de las cuarentenas o las primeras etapas de retorno a la nueva normalidad, las calles no recibían el tráfico habitual y su intervención para dar espacio a vehículos no motorizados o al peatón era más fácil de realizarla que antes de la crisis sanitaria.

“Cuando no hay autos en las calles se copa el espacio por ciclovías. Así, en el momento en que vuelvan todos los vehículos, y la gente tenga miedo de andar en la micros o en la red de Metro, tenga la opción del uso de bicicleta, que garantiza el distanciamiento social requerido”, dice el investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable de la UC (Cedeus) y académico del Departamento de Urbanismo de la Universidad de Chile, Rodrigo Mora, quien también destaca el aporte al medioambiente que significa este tipo de medida.

Otras experiencias y aprendizajes en ciclovías y uso de bicicletas

“El caso de Colombia es fácil de replicar, y lo que estamos viviendo es una buena oportunidad para probar nuevas cosas, porque hay menos congestión y menos gente saliendo, pero lamentablemente no se ha hecho nada en Chile”, dice Ricardo Hurtubia, investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable UC y académico del Departamento de Ingeniería de Transporte y Logística de esa institución.

“Lo que se ha planteado en Colombia y otros países es que la bicicleta es una muy buena alternativa, porque permite mantener un distanciamiento social que la micro o el metro no son capaces de proveer”, explica Hurtubia.

A eso habría que añadirle, dice, que el inminente miedo de los ciudadanos a las aglomeraciones en el transporte público haría que muchos abandonen este sistema para utilizar un auto particular.

Es algo que se ha medido en el Reino Unido, donde el 61% de los ciudadanos dice estar nervioso de usar el transporte público cuando terminen las cuarentenas, según informó ayer la prensa de ese país.

“El problema es que si todos salen en sus autos vamos a colapsar las calles, y por eso hay un montón de ciudades que están haciendo cosas para fomentar la bicicleta. En Chile ha faltado una voz que diga que esto es una alternativa”, añade Hurtubia.

En Berlín, el gobierno duplicó el mes pasado el ancho de los carriles para bicicleta, una experiencia que se inició en un barrio al sur de la capital y se extendió a otras zonas.

En la misma línea, Nueva York prepara una ley que busca habilitar 120 kilómetros de sus calles para uso exclusivo de ciclistas con el fin de evitar nuevos contagios.

Fuente: La Tercera y El Mercurio