Buen pasar en la playa: El Tabo y Algarrobo lideran las preferencias

31 de mayo/ Las Últimas Noticias/ El investigador CEDEUS, Giovanni Vecchio, habla sobre su estudio «Envejecer en la playa. La emergente migración de personas mayores hacia el Litoral Central de Chile (1987-2017)», que destaca que los adultos sobre los 60 años valoran la cercanía de estos balnearios con la capital. Se analizaron datos de los censos de los últimos 30 años.

Emigrar al litoral de la Región de Valparaíso es una tendencia cada vez mayor entre las personas de más de 60 años que han vivido en la Región Metropolitana. 16.471 adultos mayores dejaron la capital para vivir en la comuna de San Antonio, mientras que 5.887 optaron por irse a Quintero, en 2017. Así lo revela el estudio «Envejecer en la playa. La emergente migración de personas mayores hacia el Litoral Central de Chile (1987-2017)», el cual analizó el nuevo fenómeno migratorio que está ocurriendo en el país, tras recopilar los datos censales de 1992, 2002 y 2017 de diez comunas costeras del litoral central, como Zapallar, Papudo, Quintero, Algarrobo, El Quisco, entre otros, y la presencia de adultos mayores de más de 60 años para detectar la movilidad residencial en dichos periodos en esos lugares.

«Es un fenómeno nuevo cada vez más visible, que está con mucha fuerza en la población mayor que atañe a casi toda la Región Metropolitana, pudimos analizar un periodo de 30 años, donde nos pudimos dar cuenta que es un fenómeno de migración constante y fuerte en el último periodo y que no se suele dar en dinámicas de América Latina, sino en lugares como Europa, América del Norte, Japón o China», destaca el coautor del estudio Giovanni Vecchio, Doctor en Planificación Urbana y académico del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica, e investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus). Según el INE, de los 8.125.072 de habitantes de la Región Metropolitana, el 16% (1.296.342 de personas) tiene 60 años o más en 2020. Vecchio acota que la cuota subiría a 33% a 2050. El análisis detectó que en los últimos 30 años migraron 102.206 adultos mayores, es decir, 18.788 en el censo del 1992, otras 28.833 en el de 2002 y en 2017 se incrementó aún más con 54.585. El mayor crecimiento y movimiento de adultos mayores entre el censo de 2002 y 2017 se da en El Tabo, donde llegaron 3.698 adultos mayores a 2017, un 62,28% más que lo registrado en el censo de 2002, mientras que a Algarrobo, se sumaron 3.546 personas mayores, un alza de 64,6% en el mismo periodo.

No obstante, San Antonio (y alrededores) concentra la mayor llegada de adultos mayores con 16.471, Quintero (comuna que alberga varios balnearios) con 5.887 y Cartagena con 5.150. Pero los datos cambian cuando se analiza la procedencia y destino de estos nuevos habitantes, ya que varían por condición socioeconómica: «Si bien Santiago Centro y Santiago Oriente acogen al 23,3% de la población de la ciudad, de ahí proviene el 41,5% de las personas mayores que se retiran a la costa desde la capital», destaca el informe. Vecchio acota: «Los adultos mayores que vivían en el sector oriente se van a Zapallar o Santo Domingo, mientras que la gente de clase media o media baja se van a otras comunas como El Quisco o el Tabo. Y tiene sentido, porque sabemos que entre Algarrobo y El Quisco el 78% de las viviendas son segundas viviendas, lo que puede explicar este tránsito». No obstante, el coautor señala que aún falta por esclarecer si estos nuevos residentes se van a vivir a su segunda vivienda compran o arriendan una propiedad.

Qué tiene el litoral

Esta migración se conoce como migración por amenidades, destaca el investigador: «Las personas se van a lugares donde hay algún atractivo natural, un lago, montaña o playa, donde hay mayor contacto de la naturaleza, son lugares menos contaminados y que se asocian a una mayor calidad de vida». También sobresale por su cercanía con Santiago: les permite a ellos, aunque se alejen de la ciudad, que puedan volver cuando quieran ver a un familiar o ir al doctor. Algo que si se van al sur no podrían hacer o quedan más lejos».

Vecchio agrega que, si bien el grupo de adultos mayores que emigran puede resultar pequeño hoy para la Región Metropolitana, sí representan un desafío y tema a abordar para las ciudades costeras donde llegan, ya que no tienen las comodidades de desarrollo urbano para movilizarse, como un buen estado de veredas, transporte público o atención de salud con foco en la tercera edad.

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FUENTE: Las Últimas Noticias