Impacto contaminante de las lluvias: Escurren basura y aguas servidas a ríos, lagos y mar

20 de septiembre/ El Mercurio/ El subdirector de CEDEUS, Jorge Gironás, señala que uno de los abordajes es mejorar la infraestructura para que las aguas lluvias y aguas servidas no se mezclen y que, si lo hacen, haya lugares de almacenamiento de este escurrimiento para tratarlo antes de devolverlo gradualmente a las masas de agua.

Hay un problema que ya se vive en el sur del país, donde llueve mucho y ha crecido exponencialmente la población urbana. Las aguas de la lluvia escurren basura y contaminación de las ciudades, y aguas servidas de las alcantarillas, y las arrastran a los ríos y al mar.

También colapsan las alcantarillas con desechos y contaminantes de las calles, todo lo que termina dañando la biodiversidad y la salud de los ambientes y las personas.

Casos Llanquihue y Villarrica

Se trata de un fenómeno cada vez más estudiado en países desarrollados, pero no aún en Chile. Según el subdirector CEDEUS e investigador de CIGIDEN, Jorge Gironás, el impacto se da por dos vías:

Una es cuando el agua lluvia entra a los colectores o alcantarillado que llevan aguas servidas y colapsa el sistema, por lo que el agua lluvia mezclada con aguas negras corre por la ciudad afectando a vecinas y vecinos, o sobrepasa la capacidad de la planta de tratamiento, entrando de forma directa al cauce aguas abajo.

“En Chile no se ha cuantificado en detalle ese tema, pero es relevante en el sur del país donde llueve constantemente y ha habido un crecimiento del desarrollo urbano. Se ha documentado el vertido de aguas servidas a los lagos Llanquihue o Villarrica por ejemplo”, explica.

Efecto lavado

La otra vía es el lavado de contaminantes urbanos que se encuentran en la superficie de la ciudad, como residuos de la construcción, basura plástica y sedimentos, generando un escurrimiento contaminado que entra a los ríos.

La contaminación de los cuerpos de agua daña la biodiversidad, la calidad del agua y el valor turístico y de paisaje de distintos lugares.

Aguas lluvias v/s servidas

Ante esto, uno de los abordajes es mejorar la infraestructura para que las aguas lluvias y aguas servidas no se mezclen y que, si lo hacen, haya lugares de almacenamiento de este escurrimiento para tratarlo antes de devolverlo gradualmente a las masas de agua.

Pero para evitar que el agua de lluvia escurra por las calles captando suciedad, la solución que ha avanzado en el mundo según Gironás, es el drenaje urbano sustentable.

Drenaje sustentable

Se trata de arquitectura del paisaje para lograr que el agua lluvia infiltre al suelo en las ciudades. Parques y jardines de infiltración, estanques de retención de agua en zonas bajas y otras soluciones se han instalado de forma planificada en varias ciudades para abordar el problema.

En Chile, sin embargo, “estamos en una necesidad de masificarlo. Todavía hay una inercia de preservar las formas de hacer ciudad tradicionales, y la megasequía que azota la zona central hace que el manejo de agua lluvia no esté en la agenda nacional. En el sur, donde el problema ya se ve, hay algunas iniciativas aisladas, pero estamos al debe”, concluye Gironás.

Fuente: El Desconcierto