17 Jul Intervenciones de emergencia en movilidad: Bogotá, Ciudad de México, Porto Alegre, Rancagua y Salta
17 de julio 2020/ Aumentar las ciclovías, diferir horarios para bajar horas punta de desplazamiento, mejorar el acceso a diversos modos de transporte para desincentivar el uso de automóviles, distribuir el espacio público para optimizar los tiempos de traslados e incluir a la ciudadanía en la toma de decisiones fueron algunas de las iniciativas presentadas en el webinar «Intervenciones de emergencia para la movilidad sustentable en América Latina».
«Estamos muy interesados en cómo todas las estrategias de movilidad podrían tener un impacto en la salud de las personas, no solo en la pandemia, sino a largo plazo» fueron las palabras de Olga Lucía Sarmiento, investigadora de Salurbal y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes de Colombia en el inicio del webinar realizado el miércoles 15 de julio por CEDEUS Con el apoyo de Salurbal y MOVYT.
Ejemplos de movilidad desde las ciudades intermedias
Raimundo Agliati, director de la Secretaría de Planificación de la Municipalidad de Rancagua, estuvo a cargo de la apertura de las exposiciones, en las cuál relevó la importancia de la experiencia de las ciudades intermedias como modelos de movilidad sustentable.
De acuerdo a la experiencia en la comuna chilena, Agliati afirmó que «los recursos siempre será un tema, pero la clave siempre será tener una visión de ciudad clara y una voluntad política. Rancagua cuenta con autoridades, organizaciones e instituciones que están con la movilidad sustentable«, hecho que según la autoridad local, les ha permitido tener un mayor distanciamiento social en lugares públicos de la ciudad.
En la misma línea y destacando la importancia de la voluntad política en la implementación de las políticas, Jimena Pérez de Argentina en Bici y Las Bicibles, nombrada alcaldesa de la bicicleta por BYCS, señaló: «Me parece valorable hablar de las ciudades intermedias porque en el mundo hay casi 10 mil ciudades de más de 50 mil habitantes y solo 442 de 1 millón; además son urbes que crean puentes entre áreas rurales y áreas urbanas que es donde están todos los servicios». Y agregó, «es importante para las ciudades de Latinoamérica hacer participar a la ciudadanía porque contribuye a la solidificación de los procesos democráticos. Muchas veces las políticas públicas desestiman la experiencia del usuario y es importante que podamos participar en todas las etapas: antes, durante y después del proyecto».
Desde Porto Alegre, Cristina Albuquerque, Gerenta de Movilidad Urbana del World Resources Institute (WRI) de Brasil explicó que pensaron la movilidad en el periodo de Covid en tres etapas: una parte inicial con distanciamiento social, luego período de transición (donde se aumentó en 4 km las ciclovías y en 13,4 km los carriles de autobuses). Y, finalmente, una nueva normalidad, donde se buscará aprobar la rebaja de la tarifa del transporte público con el objetivo de volver a incentivar su uso. Respecto a esta tercera etapa, sostuvo que «se ha logrado avanzar con mayor velocidad en discusiones como redemocratizar las calles para que se aumente el uso de autobuses y de bicicletas. Esperamos que en esta nueva normalidad se pueda avanzar en discusiones como la rebaja de la tarifa del transporte público».
Desde las capitales: más ciclovías, más uso de bicicleta
Mantener la distancia social en el transporte público y diversificar los modos de transporte han sido dos de las grandes preocupaciones respecto a la movilidad en las grandes ciudades. Tal como explicó el Subsecretario de Política de Movilidad de la Secretaría de Movilidad de Bogotá, Sergio Martínez,»Así como hemos escuchado que hay que aplanar la curva de contagio, nosotros también tenemos que aplanar la curva de la demanda del transporte público y «obligar» a las empresas a entrar en diferentes horarios para evitar aglomeraciones».
Evitar las horas puntas en el transporte público se ha vuelto vital en las capitales, donde el uso de horarios diferidos y de combinación de medios de transporte, incentivando el uso de bicicletas, ha sido una constante. En la capital colombiana se ha abierto un sistema se ciclovías de 133.7 km en los últimos 20 años, y se espera que a septiembre de este año se sumen 55,6 km más.
El subsecretario de Planeación, Políticas y Regulación en la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México, Rodrigo Díaz, explicó que la gestión de la oferta y demanda ha estado enfocada principalmente: en optimizar la oferta de la red de movilidad, redistribuir los horarios de los viajes, evitando también las horas punta, y en la creación de infraestructura emergente que permita dar una respuesta rápida a las necesidades de movilización durante la pandemia.
«Hemos trabajado reduciendo el numero de viajes y redistribuyéndolos durante el día, lo más importante es aplanar la curva de viajes disminuyendo los grandes picos. Cuando tenemos problemas grandes, necesitamos soluciones así. no podemos ser tímidos» sostuvo Díaz durante su exposición.
Un cambio en el paradigma de movilidad
Las presentaciones fueron comentadas por profesor del Departamento de Urbanismo de la Universidad de Chile e investigador CEDEUS, Rodrigo Mora, quien planteó que los avances en infraestructura de transporte no solo deben incluir el aumento de uso de bicicletas, sino que también a los peatones, haciendo un llamado a no descuidar la demanda por el transporte público.
En tanto, el investigador de MOVYT y profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, Walter Imilán, advirtió que la discusión por la movilidad sustentable no solo debe incluir el aumento del uso de bicicletas, sino más bien, apuntar hacia un cambio en la mirada de la planificación. «Un cambio paradigmático en movilidad es poner a las personas, los distintos tipos de trayectos y la cotidianidad de las personas en el centro de la planificación en movilidad urbana. ¿Cómo nos movemos? sabemos que todos y todas usamos intermodalidades de desplazamientos, no es de un solo tipo», explicó Walter.
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