Ventilar para cuidar: recomendaciones para la salud

El frío nos empuja a cerrar puertas y ventanas. Queremos mantener el calor al interior de nuestros hogares y en ese afán olvidamos que el aire limpio en espacios cerrados es vital para cuidar la salud. La contaminación al interior de nuestros domicilios puede agravar enfermedades respiratorias y, la humedad puede deteriorar las condiciones de habitabilidad. Por eso, investigadores CEDEUS entregan las siguientes recomendaciones.

En tiempos de cuarentenas, cuando tratamos de disminuir los riesgos frente al COVID-19, pasamos mayor tiempo en nuestras viviendas y por eso es clave que mantengamos el aire limpio y la humedad controlada.  Para ello es necesario ventilar de manera constante y de la forma correcta.

Para aportar en este tema, investigadores del CEDEUS elaboraron una serie de recomendaciones para ventilar nuestros hogares. Gilles Flamant, uno de los autores, explica que “es importante que tomemos conciencia de la importancia de ventilar las viviendas y de que es una tarea que debe realizarse de manera continua varias veces al día, si la vivienda no tiene un sistema de ventilación”.

Y detalla que “las estufas y cocinas a leña producen partículas contaminantes muy pequeñas que pueden provocar o agudizar enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Y las estufas de gas o parafinas en mal estado pueden generar gases tóxicos muy dañinos para la salud”.

Las ciudades del sur de Chile usan mayoritariamente combustión a leña para calefacción en meses de invierno, lo que agudiza la contaminación atmosférica, la cual está muchas veces también en el interior de las viviendas.

El tabaquismo al interior del hogar también se suma a esas fuentes, ya que afecta la salud tanto de las personas que fuman como de quienes viven con ella, ya que serían fumadores pasivos.

Alejandra Vives, profesora de la Escuela de Salud UC e investigadora CEDEUS,  señala que la contaminación al interior del domicilio puede vincularse con diversos problemas de salud. 

“Esto incluye afecciones respiratorias, especialmente en niños, como tos, sibilancias o asma, neumonía y síntomas alérgicos como secreción nasal o irritación ocular. También puede afectar, en los adultos, la salud cardiovascular y podría asociarse con el cáncer de pulmón”, señala Vives.

“Son especialmente vulnerables las personas con una enfermedad cardiovascular o respiratoria de base, las personas mayores, las embarazadas, y quienes pasan más tiempo en la vivienda”, agrega la especialista en salud. 

¿Cómo evitar la contaminación intradomiciliaria? A continuación, te presentamos una serie de recomendaciones sobre ventilación en nuestros hogares.