27 Oct Carolina Solar/Ideas desde el Urbanismo Ecológico
Por Carolina Solar / Investigadora del cluster Entorno Construido
Hay visitas a Chile que son importantes e históricos regalos para repensar nuestro quehacer político y ciudadano. Me refiero a la reciente visita del equipo de Harvard University, que el viernes 10 de octubre vino a lanzar el libro Urbanismo Ecológico en el GAM, deleitándonos con el más grato ambiente en torno de nuevas ideas y visiones tendientes a mejorar la sustentabilidad y sostenibilidad urbana y territorial de nuestras ciudades.
Además de la presentación del libro que realizó el decano de GSD en Harvard, Mohsen Mostafavi, durante este día tuvimos el privilegio de conocer estudios y proyectos presentados por académicos y profesionales de universidades de Estados Unidos, Chile, Argentina, Brasil, Venezuela y Suiza. Fue sin duda un festín de ideas e imágenes que apuntaron a renovar el «Urbanismo de la Carta de Atenas» que ha guiado la construcción de las ciudades y metrópolis del siglo XX.
De cara a un mundo en el cual se pronostica que el 2050 el 80% de las población mundial vivirá en ciudades, esta iniciativa editorial responde a la urgencia de cambiar el paradigma de cemento, auto-rutas, funcionalismo y exclusión social que ha caracterizado el crecimiento urbano, por una visión de ciudad más justa e integradora de lo local, de lo rural, de lo ambiental y sobre todo del “paisaje”. Como los expositores lo expresaron, resulta urgente que Chile, que ya cuenta con un 88 % de su población urbana, se proponga iniciar un debate sobre esta problemática, abordando las posibilidades que otorga esta nueva visión al mejoramiento de vida de nuestros asentamientos humanos.
Varios de los expositores nos hicieron una invitación a repensar nuestra identidad urbana y local a partir de la construcción de un proyecto de “Acupuntura Urbana” y de “Continuidad Paisajística”. Esta nueva visión considera la transformación de las ciudades y sus territorios que las rodean, como un proceso de mediación entre los agentes Bottom – Up (actores locales) y To-Down (responsables públicos) en el cual es clave lo interdisciplinario y lo interinstitucional.
Curitiba y Medellín, ciudades americanas hoy modelo de esta nueva visión, nos esperanzan respecto de la posibilidad de poder avanzar en el resto de los países latinoamericanos en la misma ruta. La acupuntura urbana, resultará en Chile, si y solo si, bajo el paraguas de un nuevo contexto político que sea capaz de llevar adelante los postulados de la nueva política urbana integrando a todos los actores: la sociedad, los gobiernos regionales y locales, los privados «y» la academia, en un nuevo proyecto de ciudad. Dar vuelta la página a la carta de Atenas, como se propuso en el lanzamiento del libro Urbanismo Ecológico, implica instalar un nuevo proceso capaz de crear un equilibrio entre las tradiciones culturales, sociales y populares, lo local, y el paisaje vernacular y cultural (fuerzas Bottom-up) y las políticas públicas de ordenamiento urbano y territorial (fuerzas Top Down). Poner en ruta la nueva política urbana implica, quizás, la instalación de un gobierno de la naturaleza y el paisaje a través de nuevos dispositivos políticos y, por qué no, como lo han hecho los países del primer mundo, a través de una Ley del Paisaje.