Green Building Council/Nuevo Manual de Paisajismo Sustentable

14 de octubre/ El investigador CEDEUS Jorge Gironás participó en la elaboración del documento sobre paisajismo sustentable.

Green Building Council elaboró un nuevo manual que propone al paisajismo urbano como herramienta de regeneración y resiliencia urbana frente al cambio climático. El proceso de creación del documento contó con la participación del investigador principal CEDEUS, Jorge Gironás. Asimismo, la iniciativa fue patrocinada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

El documento tiene como fin dar respuesta a los desafíos generados por el impacto negativo del crecimiento de zonas urbanas fomentando el paisajismo sustentable enfocado en contrarrestar efectos del calentamiento global como las islas de calor.

El manual, también describe los objetivos y estrategias para lograr un proyecto Sustentable. Apuntando a inspirar flexibilidad, innovación y cambio cultural. Fue creado principalmente para los encargados del diseño e instalación de proyectos sustentables y para quienes están a cargo de la mantención y administración de estas obras, logrando así abordar todo el ciclo de vida del proyecto de paisajismo.

Vegetación y Sustratos; Eficiencia en el Manejo del Agua; Sistema de Riego Eficiente; Gestión de las Aguas Lluvias; Cubiertas Vegetales, son los principales temas desarrollados.

Sistemas de drenaje urbano sustentable

En cuanto a la gestión de aguas lluvias, Gironás explica que es necesario identificar dos situaciones que son distintas, pero ambas deseables y eventualmente alcanzables simultáneamente.  La primera de ellas, se refiere a los sistemas de drenaje urbano sustentable, los que buscan controlar volúmenes de agua de manera que, frente a lluvias frecuentes pequeñas, no escurra agua, o si escurre, esto ocurra con caudales muy bajos por un periodo de tiempo prolongado.

«El propósito de hacer esto es principalmente ambiental: al reducir los eventos de escorrentías, o al reducir los caudales de estos eventos, se reducen también los eventos en que se lavan contaminantes de las calles, o las tasas de erosión de los cauces urbanos o aguas abajo de las ciudades», afirma el investigador.

Adicionalmente, también se reducen los eventos donde escurre una cantidad de agua lo suficientemente grande como para hacer colapsar los sistemas de colectores unitarios que llevan aguas servidas y aguas lluvias mezcladas. Esta reducción tiene un impacto muy positivo en ciudades con lagos y cursos de agua, donde es común ver estos eventos de contaminación cada vez que llueve.

Cosecha de aguas lluvias
Por otro lado, la cosecha de aguas lluvias, es decir, el recolectar y utilizar in-situ las aguas lluvias para algún fin, es una práctica deseable en beneficio directo de quien recibe la lluvia, pero que requiere un conjunto de acciones y condiciones que permitan efectivamente poder usar el agua. «Por ejemplo, si quieres usarla para riego, en ambientes semiáridos y mediterráneos se hace un poco más complicado puesto que llueve cuando no tienes las necesidades de riego, lo que significa entonces tener que implementar algún tipo de almacenamiento para guardar el agua», afirma el investigador principal CEDEUS.
Retener localmente las lluvias tiene un fin ambiental aguas abajo; cosechar aguas lluvias tiene un beneficio in-situ para quien la recibe y, si no hace nada, «produce» escurrimiento hacia aguas abajo.  “Resulta muy atractivo poder matar dos pájaros de un tiro al usar el agua que cae en tu terreno y reducir la magnitud y número de eventos de escorrentía de aguas lluvias”, recalca. 

Por otra parte, el investigador Cedeus mencionó cómo se podría promover y gestionar la recolección de aguas lluvias: «se podría fomentar bajo un esquema que incorpore la externalidad positiva de reducir la escorrentía. Eso sería posible bajo condiciones que no existen actualmente, por ejemplo, que las personas pagaran por el control y gestión de las aguas lluvias en función de cuánta escorrentía producen”.

Escasez hídrica: uso de aguas grises

Asimismo, Gironás habló sobre el uso de aguas grises, otro tema abordado en el manual: Es atractivo bajo el contexto actual de escasez hídrica. Además, se ha ido produciendo un cuerpo normativo que posibilita su uso, aunque aún faltan mejoras”.

En este sentido, la investigadora CEDEUS y vicedecana de la Escuela de Ingeniería UC, María Molinos, recalca que es relevante la Ley 21075 y su propuesta de Reglamento sobre la recolección y disposición de las aguas servidas domésticas; y destaca que» las condiciones exigidas por dicha ley son bastantes estrictas».

“El uso masivo de aguas grises no es para nada simple, los costos asociados son altos comparados con no hacer nada y seguir usando agua proporcionada por la sanitaria. La idea se hace atractiva en situaciones particulares, como en edificaciones con un uso de agua masivo que desde su concepción consideraron un sistema de aguas grises paralelo al tradicional” remarcó también Gironás.

Finalmente, entre algunas de las prácticas descritas y recomendadas para mejorar el uso masivo de aguas grises se encuentran: aumentar la eficiencia en el consumo de agua; disminuir el uso de componentes tóxicos en el paisajismo; instalar pavimentos permeables y reflectantes que permitan mayor gestión de aguas lluvias, entre otras.

Puedes encontrar el manual completo aquí.