Alicia Santi y Maximiliano Molina/ Aprender jugando: el juego como una práctica sustentable

19 de noviembre/Diario El Sur/ Los encargados del programa Ciudadanía Activa, Alicia Santi y Maximiliano Molina, analizan la importancia del juego en espacios educativos.

La vinculación entre el aprendizaje basado en juego (ABJ) y el paradigma de la educación para el desarrollo sustentable (EDS) es fundamental y profunda. El juego, como una estrategia pedagógica, contribuye de manera significativa a los objetivos de la EDS y puede ser un medio efectivo para facilitar y fomentar aprendizajes respecto de la sustentabilidad, que busca desarrollar competencias para que los individuos reflexionen sobre sus propias acciones y establezcan alianzas para buscar soluciones a problemas que nos afectan como sociedad.

La incorporación del ABJ en las prácticas educativas es esencial para promover la conciencia y la comprensión de cuestiones fundamentales como la sustentabilidad. Tiene la capacidad de sumergir a los estudiantes en situaciones relacionadas con su vida cotidiana apelando a la experiencia personal, permitiéndoles experimentar y comprender de manera más profunda la importancia de la sustentabilidad en sus vidas. Por ende, los procesos educativos deben ser holísticos, integrales, transdisciplinarios y transformadores, apuntando al desarrollo de una ciudadanía crítica.

Con el fin de alcanzar los desafíos que implica abordar la EDS, el juego adquiere relevancia, por ser una experiencia inmersiva. Por ejemplo, a través de aquellos que integran dinámicas de simulación como los que abordan la gestión de la naturaleza o la toma de decisiones en situaciones de crisis ambiental, los y las estudiantes pueden ver directamente cómo sus elecciones y acciones afectan al medio ambiente, la economía y la sociedad en general, considerando el rol activo que tienen las personas en la potencial respuesta que, como humanidad, damos a la sustentabilidad. Esto implica relevar la participación activa de las personas en estos fenómenos, siendo este un componente clave de la sustentabilidad y de la EDS.

Los juegos, al ser inherentemente participativos, brindan a los y las estudiantes la oportunidad de tomar decisiones, resolver problemas y asumir roles específicos. Además, fomentan una serie de habilidades transversales esenciales, habilidades como la toma de decisiones, la resolución de problemas, la creatividad, la comunicación y la colaboración, que son fundamentales en la vida cotidiana como preparación para enfrentar los desafíos de la sustentabilidad.

Es en este marco, que el programa Ciudadanía Activa del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) ha elaborado distintos juegos educativos, con el objetivo de abordar la sustentabilidad urbana. El primero que desarrollamos fue Sustentópolis, un juego de cartas para debatir sobre temas de sustentabilidad, de carácter individual y con posibilidad de establecer relaciones de colaboración entre jugadores, mediante la contraposición de argumentos; y Crea XXI, que busca comprender de manera general algunos procesos que ocurren en la ciudad, vinculados a la planificación urbana, a través de la conceptualización de problemáticas que enfrentan las personas en las ciudades y las soluciones que se pueden proponer para construir urbes más sustentables.

Estos juegos han permitido observar que su uso en espacios educativos promueve la participación activa, el aprendizaje experiencial, el fomento de habilidades transversales y la concientización, ofreciendo a los estudiantes la oportunidad de comprender profundamente la interconexión entre las acciones humanas y su medio; mientras desarrollan las habilidades necesarias para convertirse en ciudadanos y ciudadanas comprometidas, capaces de abordar los desafíos de un mundo en constante evolución y cambio.

 

Fuente: El Sur