Calles para las personas: Propuestas para la movilidad sustentable

16 de diciembre de 2019/ A continuación se presenta la propuesta de CEDEUS Calles para las personas:Propuestas para la movilidad sustentable a largo plazo y propuestas ante la crisis

Desde la academia, los municipios y organizaciones de la sociedad civil venimos trabajando desde hace más de un año en un proceso colaborativo para levantar propuestas que permitan avanzar hacia calles más vivas, justas, eficientes y sustentables. Estas propuestas cobran especial sentido en la contingencia actual.

La necesidad de recuperar la calle como espacio público democrático, donde tengan mayor prioridad los modos de transporte más eficientes y sustentables, ha sido una preocupación sensible para las ciudades chilenas durante el último tiempo. El excesivo espacio y privilegio que se ha dado al automóvil en la calle ha tenido efectos nocivos en congestión, contaminación y sedentarismo, además de incentivar la expansión urbana y acrecentar la segregación, y las injusticias sociales dentro de las ciudades.

La actual situación, posterior al estallido social chileno, presenta desafíos fundamentales para las calles chilenas. En primer lugar, las pérdidas en el transporte público y metro, sumadas a una vialidad impredecible, han traído un colapso del transporte urbano, que requiere de soluciones rápidas y efectivas para posibilitar la movilidad de las personas. En segundo lugar, las manifestaciones han relevado el rol de la calle como un espacio de encuentro y de manifestación democrática, con todos los desafíos que eso conlleva.

A continuación, mostramos las tres principales líneas de acción que se proponen desde el citado proceso y que se sostienen sobre los acuerdos entre las partes involucradas. En cursiva indicamos acciones para que estas líneas de acción se materialicen en soluciones de corto y mediano plazo para enfrentar la contingencia, y que orienten el espacio público hacia la visión propuesta. Estas acciones no fueron discutidas en el proceso (que tuvo lugar antes del estallido social), pero sí emanan de los acuerdos consensuados en él. Y luego presentamos propuestas concretas para enfrentar la actual crisis de transporte en la Región Metropolitana.

  1. Jerarquizar prioridades.

    Hace falta declarar explícitamente las prioridades a considerar cuando se distribuye el espacio vial urbano, en concordancia con la “pirámide invertida” (Figura 1). Esta jerarquización debe orientar la normativa de distribución del espacio, el reconocimiento del rol distinto que cumple cada calle y la asignación de presupuestos. Estos lineamientos deben ser válidos tanto para los proyectos municipales como para los regionales y ministeriales. Así, queremos revertir el privilegio histórico que se ha dado al auto en las calles, en desmedro del espacio para las personas y para el transporte sustentable. Desde esta premisa se debe dar mayor autonomía a los gobiernos locales para planificar y ejecutar proyectos de movilidad sustentable y espacio público.

En el marco de la contingencia actual, instamos a las autoridades a optar por soluciones que le den prioridad al transporte público y la bicicleta, decretando ejes exclusivos para estos modos y favoreciendo la intermodalidad, para afrontar un evitable colapso vial y para orientar la ciudad hacia la sustentabilidad de su sistema de transporte. Asimismo, es importante que no se deseche la recuperación de la calle como espacio de encuentro y democracia: debemos considerar la posibilidad de cambiar el uso de los espacios viales que han sido resignificados en este estallido social. En ese mismo sentido, es vital que la calle pueda seguir siendo un espacio de ciudadanía, para lo cual el Estado debe respetar el derecho a manifestarse pacíficamente sin sufrir represión policial, para lo cual debemos promover espacios adecuados para que esto ocurra.

 Figura 1: Pirámide invertida con preferencia de movilidad. Fuente: Plan Integral de Movilidad de la Municipalidad de Santiago.

Establecer formas de financiamiento

Dichas formas  deben ser permanentes para el desarrollo urbano sustentable y de gestión expedita para impulsar iniciativas desde el nivel local y municipal. Este tema es especialmente sensible para los municipios más pequeños o de menores recursos, donde la falta de financiamiento es crítica para cubrir necesidades urgentes, y es difícil desarrollar proyectos más allá de estas urgencias.

Proponemos cuestionar cómo estamos distribuyendo los recursos a través del Fondo Común Municipal. Los recursos existen, pero los estamos destinando mayormente en proyectos que no llevan a una ciudad más equitativa y sustentable. Así, proponemos también revisar cómo evaluamos la rentabilidad social de los proyectos, considerando no sólo la rentabilidad social sino también su impacto en la sustentabilidad de la ciudad, y en reducir la desigualdad de calidad de vida que enfrentan personas de distintas zonas y nivel socio económico.

En el contexto de la contingencia actual, se precisa de recursos sectoriales y/o regionales para ejecutar las soluciones de emergencia para movilidad. Felicitamos la autorización del Ministerio de Transportes para demarcar excepcionalmente ciclovías, pero debemos acotar que esta autorización no tendrá efecto si no se entregan a los municipios los recursos para ejecutar la iniciativa en el corto plazo. Asimismo, creemos que esta estrategia debiera ampliarse para incluir también la prioridad a buses en estos ejes.

  1. Construir canales fluidos de comunicación

    Dichos canales deben conectar a los distintos actores involucrados en la creación, revisión e implementación de proyectos lo que incluye no sólo a las autoridades ministeriales y/o municipales, sino también a las organizaciones ciudadanas y los actores privados. Esto requiere buena comunicación entre todos ellos. Además, debe considerar la comunicación entre múltiples municipios que frecuentemente se ven afectados por un proyecto de movilidad. La construcción de mesas intersectoriales de trabajo puede mejorar los proyectos y facilitar su aprobación.

Asimismo, es fundamental trabajar en la formación de las y los funcionarios públicos, de las autoridades políticas y de la ciudadanía para que adopten la visión de ciudad que es necesario impulsar para el transporte urbano que priorice el transporte sustentable, y las opciones de política y diseño que esta mirada faculta.

Situándonos en los desafíos de estos meses, instamos a las autoridades de gobierno a trabajar colaborativamente con los gobiernos locales y sociedad civil, empoderando a las instancias locales para proponer y ejecutar soluciones.

La experiencia de los actores locales y municipales es imprescindible para avanzar en una agenda de calles que favorezca el transporte sustentable y la equidad en nuestras ciudades: Es una experiencia especialmente valiosa en momentos tan apremiantes como los actuales. Invitamos a las autoridades a acoger estas propuestas que emanan de un proceso transversal y amplio, y manifestamos nuestra disposición a trabajar para que las calles chilenas evolucionen hacia ciudades más justas, eficientes y sustentables.

Propuestas ante la crisis del transporte

Para hacer frente a la crisis en el transporte público y el incremento en la demanda por el uso de la bicicleta en la ciudad de Santiago, desde CEDEUS proponemos dos iniciativas cuya aplicación puede ser inmediata aportando una solución directa y efectiva a las actuales carencias.

 Ejes socioambientales/ Calles troncales que permiten solo la circulación de buses y bicicletas en horarios punta de días laborales: de 07:30 a 09:30 horas y de 17:30 a 19:30 en los siguientes ejes:

1.-Alameda / Providencia / Apoquindo
2.-Bilbao
3.-Gran Avenida / San Diego
4.-Los Leones / Macul / La Florida
5.-Los Conquistadores / Bellavista
6.-Santa Rosa
7.-Recoleta
8.-San Pablo

¿Por qué estos ejes? Estos ejes fueron seleccionados por su alta presencia de transporte público troncal (lo que ayuda a complementar al sistema de Metro), pero carecer de un corredor segregado de buses y por ser rutas directas para conectar sectores periféricos y centrales, por lo que son atractivos para viajes en bicicleta.

Se implementaría con monitores en las intersecciones, que tendrían dos funciones:
– Asegurar que solo buses y bicicletas entren al eje.

– Dirigir el tránsito, en los casos en que las esquinas hayan perdido sus semáforos.
Este es un funcionamiento similar al que hoy tiene Ciclorecreovía, y que ha probado ser exitoso para uso recreacional. Nuestra apuesta es que podría ser igualmente efectivo para viajes laborales. Un movimiento expedito de buses y bicicletas permitiría que estos ejes aumenten su capacidad efectiva medida en personas por hora, al contrastarlo con condiciones de tráfico estructurado mayoritariamente en un flujo de automóviles bajo en ocupación y circulando a muy baja velocidad.

Una medida similar a esta, destinar infraestructura de automóviles para el transporte sustentable en casos de emergencia,  fue implementada exitosamente en el caso de la huelga del transporte público de Holanda a principios de este año: las autoridades determinaron que infraestructura para motorizados fuera dedicada excepcionalmente al tránsito de bicicletas.

Esta medida permitió paliar con éxito los efectos en movilidad que tuvo la referida huelga.

Así, existe un precedente que da pie a considerar su factibilidad y que avala las mejoras que el transporte colectivo percibiría tanto en el nivel de servicio ofrecido a los usuarios (en tiempos de viaje, frecuencia, comodidad y confiabilidad), así como en el aumento en la capacidad de transporte efectivamente ofrecida.

La red de ejes propuesta podría ser probada y en función del monitoreo de sus resultados modificar algunos ejes o expandir su cobertura. Esta propuesta tiene la ventaja que resulta de muy bajo costo de implementar, evaluar y modificar.

Guarderías de bicicletas/ Disponer de guarderías de larga estadía para bicicletas en las siguientes estaciones terminales del metro: Fernando Castillo Velasco, Cerrillos, Zapadores, Plaza de Puente Alto y Vicente Valdés

Con estos biciestacionamientos, nuestra propuesta busca facilitar la combinación bicicleta + metro y complementar a los buses alimentadores, ante el cierre de varias estaciones y las dificultades en los recorridos. De implementarse esta medida, las guarderías deben ser gratuitas para sus usuarios.

Estas guarderías se pueden implementar de forma temporal, sin infraestructura y a bajo costo. La iniciativa chilena “te cuido la bici” presenta un modelo que es replicable para este fin.

Ponemos estas propuestas a disposición del Ministerio de Transportes y las autoridades pertinentes, esperando que tengan una buena acogida y se puedan implementar a la brevedad, como una forma de dar respuesta inmediata a la emergencia.